¡Hola a todas!
Hoy quiero hablar sobre un tema muy importante en la vida de todas las mujeres: ¡la primer menstruación! Sí, ese momento en el que te bajas los calzones y encuentras una mancha de algo que nunca antes habías visto. Muchas lloramos, otras probablemente se emocionaron y muchas otras no sabían ni cómo reaccionar. ¿Recuerdas cómo viviste tu primer menstruación?
Hoy quiero dejar claro que la primera menstruación NO nos convierte en mujeres y menos en adultas, no por un poco de sangre estamos listas para enfrentar en constructo social de lo que implica ser "mujer"
Y aunque la pubertad es un período emocionante es una época desafiante en la vida de una persona. Los cambios físicos y hormonales pueden ser abrumadores, pero hay que recordar... ¡es algo completamente natural! Nuestro cuerpo está comienza a prepararse para la posibilidad de concebir vida.
Es importante hablar sobre los cambios físicos que vamos descubriendo en nuestros cuerpos que acompañan la primer menstruación. Nuestro cuerpo comienza a liberar hormonas y eso desata una variedad enorme de síntomas, el más común y el chiste de bolsillo "Los cambios de humor." Estos cambios en el estado de ánimo, sobretodo en la primera menstruación suelen agarrarte desprevenida, recuerdo la ira que generaban en mí, los cambios abruptos de felicidad al llanto y del llanto a la ira. Nadie te prepara para eso y aunque existen muchas burlas, pocos saben como acompañarte o ayudarte a procesarlos.
Además le añadimos la sensibilidad en los senos, cólicos, aumento de grasa corporal, los granitos, la salida de vello donde no tenías y, por supuesto, el sangrado en sí. No todos los síntomas son los mismos en todas, cada cuerpo es único y todas experimentamos estos cambios de manera diferente.
Pero hablando de algo más que solo lo físico, la primera menstruación también tiene un impacto emocional profundo en nosotras. Es un recordatorio de que estamos creciendo y desde el punto de vista de muchos "madurando", de que somos capaces de crear vida.
A medida que nos adentramos en la adolescencia, la sociedad también cambia su percepción sobre nosotras. Pasamos de ser niñas a ser consideradas como mujeres en desarrollo. Esto puede generar expectativas, presiones y responsabilidades nuevas y desconocidas, pero también es un momento muy íntimo de empoderamiento y autodescubrimiento.
Sin embargo, en nuestra sociedad aún existen muchos mitos y desinformación en torno a la menstruación. ¡Es hora de dejar atrás esas creencias obsoletas! Hoy en día tenemos el lujo de poder educarnos mutuamente sobre muchos temas considerados tabú.
A todas nos ha tocado escuchar alguna barbaridad como que la sangre es algo sucio o impuro y eso es sólo el comienzo, a lo largo de la historia, la menstruación ha sido tema de los mitos más ridículos como:
Que la mujer no podía ver a nadie durante un par de días, ya que podía estropear los campos de cultivo, hacer abortar a los animales y convertir el vino en vinagre.
Que la menstruación es algo impuro, así que las mujeres menstruando no pueden entrar a templos religiosos.
Que es malo lavarte o teñirte el pelo, hacer ejercicio o tener relaciones sexuales.
Entre muchas otras cosas que dice o cree la gente, sin ninguna justificación científica.
Es importante siempre contar con información precisa y confiable sobre la menstruación. Sobre todo en pleno 2023, esta información debe de ser igual de accesible para toda la gente, de todas las edades, incluyendo a los del sexo masculino.
Según una encuesta reciente, el 35% de las mujeres jóvenes no se sienten bien informadas sobre su ciclo menstrual y el 40% informa sentir vergüenza al hablar sobre el tema. Esto no debería ser así. Debemos de fomentar la educación menstrual desde casa, abrir la conversación con toda la naturalidad, como se habla de muchas otras cosas que pasan en nuestros cuerpos.
Es muy importante no dejarle toda la responsabilidad a las escuelas, en México menos del 1% del contenido del programa de educación habla del tema de reproducción y la calidad de ese contenido muchas veces es filtrado por profesores que prefieren evitarlo o que generan juicios incorrectos.
Por eso es importante también promover espacios alternativos en los que podamos hablar libremente sobre nuestras experiencias, compartir información actualizada, hablar y escuchar sin prejuicios, entender y acompañar a otras mujeres que nos rodean. Abre la conversación.
Otro tema importante por mencionar, que es todo un mundo aparte, son los productos de higiene menstrual. Según estudios, el 70% de las mujeres mexicanas utilizan productos desechables, como tampones y toallas sanitarias. El porcentaje se divide por 3 grandes causas: precio o accesibilidad, conocimiento de otras variantes de productos y elección o comodidad.
Muchas de nosotras crecimos viendo a nuestras mamás meter al baño una toalla sanitaria o tampón y muchas creíamos que había sólo esas opciones. En mi caso, el día que me llegó la menstruación por primera vez, mi familia se encargó de conseguirme todas las toallas del supermercado, variando en marcas y tamaños.
Fueron casi 10 años después que me animé a usar otra alternativa, por miedo, asco y poca información con respecto a ellas, no lo hice antes. Un día por fin me decidía probar la copa menstrual. Ahora puedo decir con confianza que ha cambiado mi relación con mi periodo, antes me daba miedo mancharme o hacer ejercicio porque me sentía incómoda, no disfrutaba salir de mi casa y además me impresionaba mucho ver las toallas con sangre. Ahora, la copa hizo que mi vida diaria mientras menstrúo sea normal y cómoda.
Es normal sentirnos abrumadas ante tantos tipos de productos y muchas veces tiene que pasar mucho tiempo para descubrir cuál de todos nos acomoda más.
Por último, me gustaría cerrar esta plática con un par de recomendaciones sobre como abordar la primer menstruación, que fuimos recabando con mujeres.
El hecho de menstruar por primera vez no nos convierte mágicamente en adultas, cuida que no sea el primer comentario que digas ante una situación así, acompaña tratando de hacer este momento un camino más ligero, sin angustia.
Platica y comparte tus experiencias en casa, con la familia, en la escuela o en el trabajo, deja atrás la verguenza, rompe el tabú de hablar sobre menstruación, no sabes lo increíble que es poder pedir una toalla femenina sin pena en la oficina.
Comparte también tu información con los hombres, este tema no es "sólo de chicas", educando e informando a los hombres es la única forma en la podemos romper la cadena de la ignorancia.
Acompaña desde el amor, todas en ese momento hemos necesitado del apapacho, de sentirnos cómodas y en confianza, crea vínculos de apoyo.
Además queremos agregar un par de productos makoto que son increíbles para todas las personas que estén iniciando con la menstruación o si buscas un apapacho para esos días.
Estos cojines para cólicos con semillas y aromaterapia, te ayudarán a aliviar malestar, a relajarte y dormir delicioso.
Gracias por leernos hoy, cada jueves planeamos subir un pequeño blog dedicado a temas de bienestar, salud, familia y más.
Makoto será casa de experiencias, información y textos escritos con mucho amor.
Bienvenidxs a nuestro lugar seguro.
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